La cantante americana, Whitney Houston volvió a hacer papelones sobre el escenario, pero esta vez fue en el O2 de Londres.
Los fanáticos que asistieron a verla hasta llegaron a reirse de la cantante y muchos se pararon y se retiraron del concierto.
Una vez más, Whitney Houston, defraudó y mucho. Al comienzo del espectáculo, el cuál dedicó al Rey del Pop, Michael Jackson, ya comenzó a empolvarse la nariz y a repasarse los labios tras las primeras dos canciones. Y a los 45 minutos de recital, se tomó una pausa de 11 minutos diciendo:
«Tengo que cambiarme».
Luego, al no llegar a las notas de sus propias canciones culpó al aire acondicionado y trató de justificarse diciendo:
«Mi vieja amiga soprano no quiere regresar. He rezado mucho para que lo haga, pero no puede. A veces, canta la vieja joven, pero no esta noche».
Sin duda, sus fans lo la perdonarán…
